La dieta mediterránea remedio contra la obesidad

Llevar una dieta mediterránea y practicar actividad física pueden cambiar la predisposición genética a la obesidad

La dieta mediterránea se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos, que se sitúan en la parte más baja de la pirámide nutricional. El empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa es otra de sus características fundamendamentales, junto a un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos) y huevos. Destaca el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas.

Su importancia en la salud del individuo no se limita al hecho de que sea una dieta equilibrada, variada y con un aporte de macronutrientes adecuado. A los beneficios de su bajo contenido en ácidos grasos saturados y alto en monoinsaturados, así como en carbohidratos complejos y fibra, hay que añadir los derivados de su riqueza en sustancias antioxidantes, esenciales para prevenir el envejecimiento.

Este tipo de dieta es muy recomendable para prevenir la obesidad infantil puesto que son alimentos que nos proporcionarían la energía necesaria para que nuestros hijos crezcan en un ámbito saludable.

'No es la hamburguesa, niños es el deporte'

Aumentar la educación física es más eficaz para combatir la obesidad infantil que cambiar los hábitos alimenticios

Los niños engordan no porque se hinchen a comida basura, una dieta hiperproteica, hipergrasienta e hipercalórica que hacen descender al hinchado estómago con bebidas azucaradas carbonatadas (o no solo), sino porque no se mueven, porque con la poca educación física del colegio, la única actividad para muchos, no pueden combatir la sobredosis calórica.
La solución, pues, no es la dieta. Numerosos estudios han advertido de la poca eficacia que tienen las
modificaciones nutricionales en la disminución de la obesidad a medio plazo, e incluso son cuestionadas en periodos de crecimiento crítico.La escasa actividad física y deportiva escolar genera, más que la mala alimentación, sobrepeso, obesidad infantil y riesgo de síndrome metabólico. Incrementar las horas de educación física hasta cinco a la semana es la mejor estrategia para prevenir o tratar la obesidad infantil.
En conclusión, la manera más eficaz para prevenir esta pandemia es incitar a nuestros hijos a practicar deporte para así contrarrestar las grasas que adquirimos ingiriendo 'comida basura'.

             " Sí, es muy importante desayunar"                      

Lucía Bultó conseja explicar a los niños que la importancia del desayuno usando la metáfora de un coche que necesita gasolina de calidad para funcionar.
“Un vaso de leche, tres gajos de mandarina y una galleta, ya es suficiente”, explica.
Las alternativas a la bollería existen. La clave está en implicar al niño en la alimentación y “que él mismo ayude a prepararse sus bocadillos, o unos cereales con frutos secos o palomitas”.
Especial atención merece la leche, que en opinión de la experta, solo debe prescindir de ella si existe una intolerancia real.


                      

         Menús contra la obesidad infantil

La Obesidad infantil  es una cuestión muy importante en la salud de niños y bebés. Los niños con sobrepeso no necesariamente están fuertes y llenos de vitalidad; estar delgado o gordo no está directamente relacionado con el estado de salud ni con tener o no una buena nutrición.Como os dijimos, os dejamos aqui uno de los menús que podeis prepararle a vuestros hijos. A lo largo de la semana os pondremos más menús, los cuales vosotros mismos podeís crearlos, solo deben de tener cosas sanas, saludables para vuestros hijos.

 Menú 1 :

• Desayuno: Leche con cereales y zumo de fruta.
• Media-mañana: Bocadillo de jamón york o pechuga de pavo.
• Almuerzo: Sopa de verduras. Filete de pechuga de pollo a la plancha. Una o dos piezas de fruta.
• Merienda: Un yogur. 
• Cena: Hamburguesa de pollo y ensalada o patatas al horno.  

      TABLA DE PESO PARA LOS NIÑOS

                            ENTRE 0-5

Plan contra la obesidad infantil en Andalucía

"Hay que erradicar la idea de que un niño gordito es un niño sano". Con este lema por bandera, el Gobierno andaluz aprobó el plan contra la obesidad infantil para prevenir y combatir esta patología que afecta a uno de cada tres menores entre 2 y 15 años. Entre el centenar de medidas previstas, figura la de sustituir la bollería industrial, las chocolatinas y los refrescos azucarados por piezas de fruta y agua en las máquinas expendedoras; acuerdos con las grandes superficies comerciales para que habiliten salas de lactancia; y primar a las empresas que utilicen materias primas saludables. Andalucía es la cuarta comunidad autónoma española más afectada por la obesidad infantil. Se considera que una persona sufre sobrepeso cuando su índice de masa corporal(IMC) (el peso en kilogramos entre el cuadrado de su altura en metros) está entre 25 y 29,9. A partir de 30 se padece obesidad.

Secuelas de la obesidad infantil

Los niños que actualmente tienen sobrepeso con tan solo 35 o 40 años padecerán enfermedades propias de ancianos de 60, afirman estudios publicados en una revista inglesa y el prronóstico no es nada bueno.

Según indica las actuales tasas de obesidad infantil y juvenil tendrán graves consecuencias tanto en el ámbito social como en el de salud pública y la única receta para evitarla es la prevención.
Estamos según los investigadores ante un problema latente que mostrará su peor cara a medida que estos jóvenes se hagan mayores. Ahora estamos entrando en la segunda fase de la epidemia, aseguran los estudios, ya que muchos de estos jóvenes están desarrollando complicaciones relacionadas con el exceso de peso nada típicas de su edad como la diabete de tipo 2(tradicionalmente conocida como la del adulto)  y el hígado graso. Este último ejemplo es muy significativo, ya que antes de 1980 esta dolencia no aparecía en la bibliografía pediátrica. Ahora, en EE.UU la padece uno de cada tres niños obesos.